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La Navidad ya está aquí.
Las calles se inundan de personas y los escaparates brillan más que nunca.

Todo está lleno de juguetes y cachivaches envueltos para regalo. Los niños, cómo no, lo miran todo embobados. Su lista de deseos es casi infinita y en la Pole Position: “Mamá, por favor, ¡quiero un gatito!, ¡Dile a los Reyes Magos que me traigan un gatito!.”

Es complicado resistirse.
Los animales te iluminan la casa, la vida y el corazón. Admítelo: tú misma quieres uno. Yo misma quiero otro.

Al final suspiras hondo y caes: regalas un ser vivo a tu madre, tu sobrino, tus hijas… Pero cuidado: porque no es lo mismo regalar un gato por Navidad, que regalar un hogar a un animal en estas fechas.
La diferencia puede parecer sutil, pero es inmensa.

Los animales no son objetos, no son antojos, no nacen con etiqueta ni precio. Los animales no son un regalo, son una responsabilidad. Los adoptas y te conviertes en lo más importante de su vida. Su amor es como ningún otro: es incondicional, no se contamina.

Imagina si tú lo correspondieras.
Si en vez de comprar y regalar, adoptas. Y lo haces (además) con cabeza, con cariño, con cuidado. De dos en dos, en familia, sin separar hermanos, madres e hijos. Sin descartar por edad, color o aspecto físico…

Hoy podemos dejarnos arrastrar por el consumismo y la fiebre del juguete, o conectar con el amor y la empatía que teóricamente se promueve en estas fechas.
Elige dónde quieres estar. Elige quién quieres ser.

Esta Navidad, no regales un gato.
Regala un hogar.

Ya estamos de nuevo en época de cría.
Y me gustaría pedirte un favor: si estás pensando en ampliar la familia, considera la adopción conjunta. Incluye entre tus opciones la de adoptar dos gatos en lugar de uno. Hermanos de camada o hermanos de acogida. Madre/hijo, o dos cachorros.

Lo importante es que tus futuros compis de vida no se sientan solos y no languidezcan de aburrimiento viendo pasar las horas mientras tú estás fuera de casa.
Los gatos son animales sociales y vivir en compañía de otro miembro de su especie es básico para su desarrollo físico y emocional.

Estamos de nuevo en época de cría y ya se empiezan a acumular los rescates. Si estás pensando en adoptar te pido que conviertas ese gesto de solidaridad en algo todavía más grande.
Salva dos vidas en lugar de una.

Comparte mi pequeño proyecto, ¡escríbeme para adoptar!
Cada gesto suma

Siempre me han gustado estas fechas.

Una de las mejores cosas que ofrece la Navidad es la posibilidad de contagiarse de la ilusión de los más pequeños y recuperar la esperanza en que el mundo puede ser un lugar mejor. Más amable, más empático, más solidario.

Son días para dejarse llevar. Sentir que el amor incondicional todo lo puede, soñar que el futuro es nuestro.

A punto de cerrar mi segundo año al timón de este pequeño proyecto especializado en adopción conjunta, hoy quiero agradecer tu colaboración en mayúsculas. Tenerte a mi lado es el mejor de los regalos.

Gracias por tanto.

Un mes más, un mes menos.
Cierro noviembre con sentimientos encontrados… alegría infinita por la adopción de Piñón (nuestro precioso rubio epiléptico) y pena tremenda por la aún tan reciente pérdida de Calabaza… mi naranjita de ojos verdes. Una víctima más del PIF, otra despedida…

Es difícil explicar con palabras la montaña rusa de sentimientos en que se convierte la vida de quienes trabajamos en Protección Animal. El estrés crónico al que estamos sometidas… la felicidad absoluta de un buen día y la desesperanza aplastante del siguiente. Cuando en lugar de adopciones y buenas noticias, lo que se sucede son problemas, urgencias, imprevistos, muertes…

Gatines que marchan sin que puedas hacer nada, vidas que se te escapan de las manos.

Sólo de corazón se puede tirar del carro. Gracias por tirar contigo.
La vocación era esto.

Un mes más: gracias de corazón a todas la personas que, con vuestra aportación, me ayudáis a sostener mínimamente este proyecto.

Verano es la época más complicada de todas en protección animal. Son meses de no parar. Gatas embarazadas, bebés huérfanos... es temporada de cría y las camadas se multiplican, al tiempo que las adopciones paran en seco. Es el momento de irse de vacaciones y faltan tanto acogidas como adoptantes. Pero los cachorros no paran de nacer...

Son meses de desesperación donde, literalmente, no sabes dónde ubicar a tanto animal que lo necesita. Por eso, a punto de despedir el mes de agosto, con la batería bajo mínimos y un desgaste emocional difícil de describir, no quiero olvidarme de celebrar con vosotras los pequeños grandes logros de estos días tan difíciles. Los rescates de estas últimas semanas. Gatos que ya viven felizmente adoptados en Madrid. Supervivientes. Próximamente publicaré en Instagram fotos de todos ellos para que podáis conocerlos.

Muchos no lo han conseguido, sus cuerpos no han aguantaron las olas de calor extremo, los partos, las enfermedades que portaban o la situación de abandono absoluto en que los encontramos. Desde aquí los recuerdo con emoción y les rindo homenaje. Vivieron muy poco pero existieron y fueron importantes.

Por ellos, por los que quedan y y por los que sí hemos conseguido salvar: GRACIAS

Buenas tardes,
Me pongo en contacto contigo como fundadora y directora de la red de casas de acogida en Madrid "SalyPimienta", para agradecerte en primera persona tu cariño y colaboración con este proyecto.

Tu ayuda para mi y los gatos que rescato del Sur de España es absolutamente imprescindible. Por eso, y para que puedas hacer el seguimiento del trabajo que coordino, hoy me hace especial ilusión poder contarte que, sólo en los meses de verano (los más complicados del año en protección animal) en SalyPimienta hemos sacado de la calle y dado en adopción responsable a más de 25 gatos. La mayoría en parejas.

En SalyPimienta estamos especializadas en adopción conjunta. Así se llaman mis dos gatas mayores, hermanas de camada, y en ellas se inspira este proyecto.

Gracias de todo corazón por apoyarme en este camino.
¡Seguimos!

Ya estoy aquí!!

Aquí nos tienes Paloma! Por fin hemos tenido problemillas para acceder.
Que se sumen muchas patitasson nuestros deseos Kamikaze, Puffino, Gigio & Spot