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A finales de marzo y debido a la pandemia de la Covidi-19, la Association Tié y NouSol ONG, nos vimos obligados a cerrar el Centro de día y de urgencia para niños y jóvenes en situación de calle de Bobo-Dioulasso , Burkina Faso.

El Centro acogía cada día entre 20 y 40 niños o jóvenes que podían pasar el día, hacer dos comidas, su limpieza personal y de ropa. También se les hacía curas. Era un servicio imprescindible para este colectivo olvidado.

Ahora hemos tenido que reorganizar el Centro y la hemos reconvertido en Centro de acogida. El uno de octubre entraron a vivir 5 niños o jóvenes con los que estamos realizando un trabajo intensivo durante tres meses. El objetivo principal es su plena inclusión social y que no vuelvan nunca más a estar en situación de calle. Se trabajará también con las familias para sensibilizarlos sobre el peligro que sus hijos terminen en esta situación.

Paralelamente se harán salidas diurnas y nocturnas sobre terreno, identificando a todos los niños y jóvenes que viven en la calle, estudiando los derechos que les son vulnerados y recogiendo todas sus demandas. Este trabajo es realizado por Theophile Palenfo, ex-niño en situación de calle y recuperado por la Asociación Tié, nuestra contraparte. Ahora es un educador referente y la persona encargada de realizar este programa de identificación.

Desde aquí felicitar al director del Centro Tie, Theophile Sawadogo, la persona a la derecha de la fotografía y la cooperante técnica de NouSol, Natalia Castro Maestros, que han rediseñado el proyecto para adaptarlo a la nueva realidad.

Estado de situación del Covid19 y de los niños y jóvenes en situación de calle de Bobo-Dioulasso

El lunes 9 de Marzo del 2020 el Coronavirus llega a Burkina Faso ​por una pareja de más de 50 años de edad cuando volvían a casa después de un viaje a Francia, concretamente en Mulhouse. El test dio positivo y fueron puestos en cuarentena en el Hospital Tengandongo, a Uagadugú - la capital del país-, junto con una tercera persona, que a pesar de no presentar los síntomas, había estado en contacta con la pareja infectada.

A raíz de este giro en la situación de la epidemia en el país, el Gobierno toma unas medidas de urgencia en el mismo momento que crea un Comité Nacional de «Gestión de la Epidemia de Covidien-19», que se oficializa y comienza a trabajar el martes 17 de Marzo.
Los primeros frutos de este trabajo se materializan en una serie de medidas preventivas de 2 semanas de duración, renovables, y a contar a partir del 21 de Marzo a medianoche. Entre ellas, está la prohibición de cualquier tipo de reagrupamiento de más de 50 personas, la instauración de un toque de queda de 19h a 5h de la mañana en todo el territorio, el cierre de los dos aeropuertos del país - el de Uagadugú y el de Bobo-Dioulasso - vuelos comerciales, y del cierre de fronteras terrestres y ferroviarias.
A pesar de la rápida actuación del Gobierno, el virus se propaga - lentamente en comparación con China y Europa, pero sin pausa - hasta llegar a los 616 casos confirmados y 41 muertes a fecha de 24 de abril (fechas extras del G5 Sahel - Sécurité et developpement).

Nos encontramos en África, en concreto en Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo, ocupando la posición 182 de un total de 189 en el Índice de Desarrollo Humano del PNUD (2019) y que desde hace 5 años el norte está en conflicto; por lo que la enfermedad en sí misma no es el problema, si no las acciones y medidas tomadas para evitar su propagación.
Para empezar, el Ministerio de Acción Social no forma parte del Comité Nacional, a pesar de ser una pieza clave en situaciones como en la que nos encontramos actualmente que provocan crisis humanitarias. En segundo lugar, el cierre del punto neurálgico y fuente de ingresos para todas y cada una de las familias de Bobo-Dioulasso, el Gran Marché. Y, entre otras muchas, la vulneración constante de los derechos humanos por parte de los poderes públicos a la hora de hacer cumplir las medidas impuestas por el Gobierno.

Y quien acaba recibiendo las consecuencias es, como siempre, la población civil, pero sobre todo los colectivos ya de por sí más vulnerables. Y los niños y jóvenes en situación de calle son considerados, bien a ciencia cierta, uno de estos colectivos, por lo que deberían ser una prioridad para el Gobierno, pero sobre todo por el Comité Nacional de «Gestión de la Epidemia de COVID- 19 », ya que no sólo la falta de higiene, la desnutrición y el deambular por la calle convierten estos niños en un objetivo potencial para el virus, si no que ellos mismos son un potencial transmisor de este. Pero en la realidad siguen tan desamparados como de costumbre y somos las estructuras privadas que, con poco presupuesto, pero con actitud, actuamos para salvaguardar estas vidas tanto valiosas, pero que tan poco importan a su sociedad. A día de hoy hay 1.066 niños y jóvenes en situación de calle en Bobo-Dioulasso (según el directorio de estadística del Ministerio de la Acción Social, 2016), un 0,2% de sus habitantes.
Hasta día de hoy, ​hemos distribuido material de prevención, hecho cuidados de primeros auxilios y sensibilización en las calles de Bobo-Dioulasso. Y es que gracias a estas actuaciones los niños y jóvenes en situación de calle pueden expresarse y nosotros adaptar al máximo posible las acciones a sus demandas.

​Para empezar, los niños les cuesta creer que realmente el Coronavirus exista; para ellos es otra estrategia del Gobierno para conseguir dinero externo y enriquecerse a costa del sufrimiento de la población. No sería la primera vez que pasa y ya no los hacen confianza. Es por ello, que incidimos con fuerza en la sensibilización, ya que una buena prevención es lo que los salvará de una muerte segura. Los cuidados de primeros auxilios son también muy necesarias, ya que la policía los arrolla durante el toque de queda si los ven paseando por las calles de la ciudad. Por el contrario, no serán vapuleados si los encuentran durmiendo, ya que son conocedores de esta realidad y la respetan. Así pues, porque todavía hay niños y jóvenes que se pasean pasadas las 19 horas? La respuesta es larga, pero sencilla. Debido a las medidas de prevención adoptadas por el Gobierno, los servicios que antes les garantizaban una comida al día, ahora están cerrados, y las familias que antes les daban unas monedas cuando mendiga, ahora se las guardan para poder hacer frente a la miseria, ya que sus ingresos han disminuido considerablemente. Y encima de eso, a las 19h las calles quedan desiertas, haciendo que si no has tenido la suerte de encontrar comida durante el día, a partir de este momento ya te será imposible. Así que, muertos de hambre y abatidos por el cansancio, deciden drogarse y de esta manera olvidar el hambre y la dureza de la vida. Y son los efectos de la droga los que hacen que se paseen y por tanto sean golpeados por la policía.
En épocas de normalidad, sin epidemias a la vista, el niño se desplazará de ciudad en ciudad cuando vea que donde está no encuentra comida. Pero actualmente esta opción no es factible ya que las fronteras están cerradas, y si intentan desplazarse, una vez llegan a la frontera, la policía los hace regrasar. Así que la gran mayoría se han quedado atrapados en esta situación que no parece tener fin; y a día de hoy, la probabilidad de que estos niños y jóvenes mueran por desnutrición es más elevada que no que mueran infectados por el virus.

Así pues, queda confirmado que los efectos de una epidemia varían en función del país y de las condiciones económicas, sobre todo a nivel personal. Y en el caso de Burkina Faso queda corroborado que su Gobierno, a pesar de haber tomado medidas favorecedoras para gran parte de la población, ha terminado por olvidar a los niños y jóvenes en situación de calle.

Théophile Sawadogo, director del Centro Tié y Natalia Castro Maestres, cooperante técnica de NouSol ONG

Memoria 2019 centro de día y de urgencia para niños y jóvenes en situación de calle, Burkina Faso.

​Estamos muy orgullosos de presentar estos datos del año 2019, este proyecto lo llevamos a cabo trabajando en red con nuestra contraparte, la Asociación Tié, con más de 25 años de experiencia trabajando con los niños y jóvenes en situación de calle. Hace casi dos años que hemos reabierto este recurso y se ha convertido en imprescindible para todas las organizaciones que operan en la ciudad de Bobo-Dioulasso. Aquí os dejamos todas las estadísticas de los usuarios que han pasado por el centro:

​DATOS GLOBALES 2.019:

​- 255 usuarios niños y jóvenes en situación de calle + 53 migrantes trabajadores, han pasado por el centro durante el año 2019.

-​El 80% de los usuarios son musulmanes, el 15% son católicos, el 4% son protestantes y el 1% animistas.

-El 98% ha sufrido violencia física y/o psicológica en la calle y el 98% ha sufrido violencia en el ámbito familiar.

-El 9% ha sufrido abusos sexuales y el 23% explotación laboral infantil.

-Los usuarios la mayoría son de Burkina Faso pero hay 6 de Costa Ivorie, 10 de Mali y 2 de Togo.

-El 33% de los usuarios se han escapado de escuelas alcoránicas donde sufrían violencia física y/o psicológica o eran obligados a mendigar en la calle. Normalmente las familias sin recursos y de religión musulmana suelen dejar internados alguno de sus hijos en una escuela alcoránica.

-Se han realizado 69 salidas nocturnas. Estas salidas las realizan dos educadores del Centro Tié, normalmente los jueves a las 19h. Durante las mismas se visitan los 13 espacios de la ciudad donde los niños y jóvenes pasan la noche. En estas salidas se han identificado 1.476 niños y jóvenes y 435 niños y jóvenes que no estaban registrados en Tié. De estos 435 hemos conseguido que 255 (59%) pasaran por el Centro Tié donde los hemos podido identificar y hemos podido trabajar con ellos.

-Los usuarios son de 29 etnias diferentes, las dos etnias principales del país son la etnia Bobo, la autóctona de la región, con un 7% de los usuarios, y la etnia Mossi, originaria de la capital Ouagadougou, con el 39% los usuarios. Muchos de los usuarios provienen de la capital y venden en Bobo-Dioulasso para pasar a Mali o en Cote d'Ivoire.

-El 91% de los usuarios provienen de entornos rurales y pobres, el 21% provienen de familias desestructuradas, el 2% sus familias viven en otros países, el 6% son huérfanos y el 13% provienen de familias de extrema pobreza.

-Las niñas y jóvenes que identificamos que se encuentra en situación de calle, son derivadas a otros recursos que tienen programas específicos para ellas.

-El 100% de los usuarios no reciben ningún tipo de ayuda familiar ni apoyo estatal. El 64% no ha tenido nunca acceso a ningún otro recurso o contacto con el ministerio de Acción Social.

-El 100% tiene sus derechos humanos fundamentales vulnerados:
​
-Salud: el 100% de los niños y adolescentes, evaluados en la consulta médica realizada en el centro Tie, presentan malnutrición, tienen parásitos intestinales, el 90% presentan infecciones de la piel relacionada con la falta de higiene personal. El 57% tienen un consumo problemático de sustancias desde edades tempranas (cola, alcohol, cannabis y tabaco). El 15% nunca han recibido atención sanitaria y el resto han tenido una o dos visitas en toda su vida.

-Educación: el 13% no ha recibido ningún tipo de educación. El 67% de los usuarios no saben ni leer ni escribir. El 58% no tiene ninguna noción de la lengua francesa, lengua vehicular entre las diferentes etnias.

-Alimentación: El 100% no realiza tres comidas diarias ni recibe los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Identidad: El 100% está indocumentado. Algunos tienen registro de nacimiento, pero ninguno lo tiene en su poder, ni cuentan con el documento de identidad.

-Vivienda: El 100% se encuentra en situación de calle.

-Vida familiar: el 100% tiene vulnerado el derecho a la vida familiar.​

​También 53 niños o jóvenes migrantes trabajadores en proceso de retorno ​a su país o ​a sus pueblos de Burkina, han sido acogidos en el centro. Hemos trabajado en red con Acción Social de Burkina Faso, Cruz Roja, ACHNUR, Save the Children y UNICEF. Los usuarios son, 1 de Benin, 1 de Cabo Verde, 1 de RDC, Congo, 6 de Cote de Marfil, 2 de Gambia, 1 de Guinea Conakry, 1 de Liberia, 4 de Níger, 5 de Senegal, 1 de Sierra Leone y 47 de Burkina Faso. Se han proporcionado 1.416 comidas a los usuarios mientras estaban acogidos. Estas comidas han sido financiados por las organizaciones antes mencionadas.

​Durante el 2019 este fue el personal local para el funcionamiento del proyecto:

1-Educador social, responsable del centro, Theopile Sawadogo.

2-Educador social, especializado con este colectivo, Herman KY.

3-Referente positivo, antiguo niño de la calle, Theopile Palenfo.

​Durante el 2019 este fue el personal expatriado para el funcionamiento del proyecto:

1-Técnico cooperación, Joel López.

2-Médica pediatra, Natalia Richat, estadía de 1 mes en el Centro Tié.

3-Abogada especialista en derechos infantiles, Carolina Videtta, estadía 1 mes en el Centro Tié.

Han participado como voluntarios/as en el proyecto:

-1 bióloga.
​
-1 Médica.

-1 bailarín.

-4 educador/as +3 educador/as locales

-1 formador de gestión de emociones.

-1 técnica en inmigración.

​DATOS MENSUALES CENTRO TIÉ
​Enero:

1.583 comidas durante gener'19.
Hemos acogido de urgencia 7 usuarios en las instalaciones del Centro Tié.
Hemos acogido de urgencia 2 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 6 ​comidas.

Febrero:

1.320 comidas durante febrer'19.
Hemos acogido de urgencia 6 usuarios en las instalaciones del Centro Tié.
Hemos acogido de urgencia 2 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 114 comidas.

​Marzo:

1.044 comidas durante març'19.
Hemos acogido de urgencia 1 usuario en las instalaciones del Centro Tié.
Hemos acogido de urgencia 4 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 180 comidas.

Abril:

1.464 comidas durante març'19.
Hemos acogido de urgencia 25 usuarios en las instalaciones del Centro.
Hemos acogido de urgencia 41 usuarios en las instalaciones del Centro.
Hemos acogido de urgencia 41 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 1.116 comidas.


​Mayo:

​1.140 comidas.
​Hemos acogido de urgencia 26 usuarios en las instalaciones del Centro.
​Hemos acogido de urgencia 18 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 957 comidas.

​Junio:

​611 comidas.
​Hemos acogido de urgencia 3 usuarios en las instalaciones del Centro.
​Hemos acogido de urgencia 9 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 762 comidas.

​Julio:

818 comidas.
Hemos acogido de urgencia 3 usuarios en las instalaciones del Centro.
Hemos acogido de urgencia 11 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 348 comidas.

​Agosto:

949 comidas.
Hemos acogido de urgencia 4 usuarios en las instalaciones del Centro.
Hemos acogido de urgencia 5 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 342 comidas.

​Septiembre:

769 comidas.
Hemos acogido de urgencia 4 usuarios en las instalaciones del Centro.
Hemos acogido de urgencia 3 niños o jóvenes inmigrantes en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 147 comidas.

​Octubre:

​1.284 comidas.
Hemos acogido de urgencia 6 usuarios en las instalaciones del Centro.
Hemos acogido de urgencia 1 niño o joven inmigrante en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 93 comidas.

​Noviembre:

​1.507 comidas.
Hemos acogido de urgencia 10 usuarios en las instalaciones del Centro.
Hemos acogido de urgencia 1 niño o joven inmigrante en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 90 comidas.

​Diciembre:

​1.229 comidas.
Hemos acogido de urgencia 10 usuarios en las instalaciones del Centro.
Hemos acogido de urgencia 1 niño o joven inmigrante en proceso de regreso a su país o en sus pueblos de Burkina. Hemos proporcionado a los usuarios 93 comidas.

El Centro Tié de Bobo-dioulasso alcanza los 500 usuarios
06-11-2019

El Centro de día y de urgencia Tié ha alcanzado los 500 usuarios desde su reapertura el mes de agosto de 2018.

De estos 500 usuarios 411 son niños y jóvenes en situación de calle que han sido identificados por nuestros educadores sociales en las salidas nocturnas que realizan cada semana en los puntos donde pasan las noches. Una vez identificados se les invita a venir a nuestro centro donde disponen de comida, ducha, espacio para lavar la ropa y un lugar donde dormir en caso de estar en algún tipo de peligro. La finalidad es conseguir una relación de confianza con el usuario para llegar a conocer su historia y la información de sus familiares para intentar su retorno en familia, en el caso que sea posible.

Los 89 restantes son migrantes menores, tanto de Burkina Faso como de otros países limítrofes que han sido acogidos hasta su re-inserción en familia. Estos usuarios han sido derivados por Acción social i ACHNUR y de los siguientes países Congo, Sierra Leona, Mali, Liberia Guinea Conakry, Costa de Marfil, Niger, Gambia, Benín y Senegal .

A demás hemos creado la primera base de datos informatizada para la identificación de los niños y jóvenes que se encuentran en esta situación. Ahora estamos trabajando para que esta base de datos la utilicen todas las estructuras que trabajan con este colectivo de la ciudad de Bobo-diolasso y poder compartir la información. La identificación es vital para evitar que los niños/as y jóvenes desaparezcan sin dejar rastro.

ESTADO DE SITUACIÓN DE NIÑOS Y JÓVENES DE LA CALLE DE BOBO-Dioulasso, Burkina Faso.

Association Tié y NOUSOL ONG firmaron un convenio de colaboración, en febrero de 2018, para trabajar conjuntamente la problemática de los niños y jóvenes que viven en la calle en Bobo-Dioulasso.
Desde agosto de 2018 a febrero de 2019 han pasado 283 niños y/o jóvenes por el Centro Tié, con los cuales hemos trabajado para su re-inserción social.
Durante el primer semestre del año es organizó la reapertura del Centro Tié, que se abrió en agosto de 2018.
Datos generales de la población objetivo hasta marzo de 2019 son los siguientes:
- El 77% de los usuarios son musulmanes, el 16% son católicos, el 7% son protestantes.
- Se ha logrado la re-inserción familiar de 14 usuarios del Centro Tié que han utilizado el recurso estos 7 meses.
- El 90% ha sufrido violencia física y / o psicológica en el ámbito familiar. El 2% ha sufrido abusos sexuales y el 5% explotación laboral infantil.
- Los usuarios la mayoría son de Burkina Faso pero y han 8 de Costa Ivorie, 7 de Mali, 1 de Níger, 1 de Ghana, 1 Sierra Leona, 1 Gambia y 1 de Guinea Conakry.
- El 23% de los usuarios se han escapado de las escuelas coránicas donde sufrían violencia física y psicológica. Normalmente las familias sin recursos y de religión musulmana suelen dejar internados uno de los niños en una escuela coránica.
- Se han realizado 45 salidas en 5 meses. Estas salidas las realizan dos educadores del Centro Tié, normalmente los jueves a las 19h de la noche y donde se visitan los 13 espacios de la ciudad donde los niños y adolescentes pasan la noche. En estas salidas se han identificado 164 niños y adolescentes que no están registrados en Tié.
- Los usuarios son de 26 etnias diferentes, pero predominan la etnia bobo la autóctona de la región con un 15% y la la etnia Mossi originaria de Ouagadugú con el 39%. Que predomine la etnia de la capital a la de Bobo-Dioulasso es que los niños y jóvenes se desplazan esta localidad en busca de trabajo o intentar pasar la frontera de Cote de Marfil o de Mali.
- El 62% de los usuarios sus familias viven en entornos rurales y pobres, el 28% provienen de familias desestructuradas, el 14% son de la ciudad de Bobo pero sus progenitores no pueden hacerse cargos de ellos, el 12% las sus familias viven en otros países, el 5% son huérfanos y el 4% provienen de familias de extrema pobreza.
- El 100% de los usuarios no reciben ningún tipo de ayuda y apoyo, sólo lo que ofrece el Centro Tié.
- El 100% tiene sus derechos humanos fundamentales vulnerados:
- Salud: el 100% presenta un estado de salud de desnutrición, tienen parásitos intestinales, presentan enfermedades de la piel relacionada con la falta de higiene personal. La mayoría tiene un consumo problemático de sustancias desde edades tempranas (cola, alcohol, cannabis y tabaco) y nunca han recibido atención sanitaria.
- Educación: el 30% no ha recibido ningún tipo de educación.
Alimentación: El 100% no realiza tres comidas diarias ni recibe los nutrientes necesarios para su desarrollo.
- Identidad: El 100% está indocumentado. Algunos tienen registro de nacimiento, pero ninguno lo tiene en su poder.
- Vivienda: El 100% se encuentra en situación de calle.
- Vida familiar: el 100% tiene vulnerado el derecho a la vida familiar.

(FRA) Clip vidéo Miya, Burkina Faso.
Chant chanté par les enfants et les jeunes qui vivent dans les rues de Bobo-Dioulasso et qui utilisent le centre de jour de Tié, géré par NouSol ONG et l'association Tié. Nous produisons un album, à l'occasion du 30e anniversaire de la Convention des Droits de l'Enfant, où les chansons sont créées et chantées par les enfants et les jeunes du Centre, où ils expriment leurs droits violés.

(ESP) Video Clip Miya, Bukina Faso.
Canción realizada por los niños y jóvenes que viven en la calle de Bobo-Dioulasso y que utilizan el Centro de día Tié, gestionado por NouSol ONG y la Asociación Tié. NouSol Films está produciendo un álbum, para el 30 aniversario de la Convención de los Derechos de los Niños, donde las canciones son creadas y cantadas por los niños y jóvenes del Centro, donde expresan sus derechos vulnerados.

Gracias Joxian!!!!