El viernes nos avisaban los mossos de Mataró que habían encontrado a una oveja que deambulaba sola por el parking de la estación de Renfe.
La fuimos a buscar y nos encontramos con este jovenzuelo, muerto de miedo y con heridas en la cabeza. No sabemos cómo pudo acabar en la estación el solito ni cual es su pasado pero por el temor que tiene, seguro que no ha sido bonito
Las analíticas han llegado correctamente, lo hemos desparasitado y habrá que esterilizarlo, pero viendo el estado de nerviosismo en el que estaba, decidimos presentarle a Alan. Un amigo de su especie con el que se sintiese seguro.
Dicho y hecho, amor a primera vista, no se ha despegado de él en toda la tarde y su actitud ha cambiado por completo, incluso con nosotros, al ver que Alan confía, él empieza a confiar
Bienvenido a la familia Oto, te queremos desde ya , pequeño y esperamos ganarnos pronto tu amor y confianza
Grande Oto, has caido en la mejor familia posible. A respirar, confiar y seguir Amando a todo lo que te rodea. Gracias