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Seguimos realizando nuestras visitas al Hospital General de Ciudad Real.
La semana pasada, conseguimos que un pequeño de 5 años que se sometía a una resonancia, hiciera la prueba sin necesidad de sedación. Gracias a ello, su cuerpo se evitó la anestesia y se evitó el tiempo de recuperación, con los posibles efectos secundarios.
Fue nuestra doctora Mariabrisa la que, jugando con él, consiguió que se quedara quieto completamente durante el tiempo que duró la prueba (alrededor de 20 minutos). Su madre no daba crédito, pues además de su corta edad, decía que era muy nervioso. "No lo hubiéramos conseguido nunca sin la ayuda de la payasa" nos decía.

Historias como estas nos ocurren en las visitas semanales que hacemos en el Hospital de Ciudad Real. ¿Quieres ayudarnos a seguir consiguiendo estos logros? ¿Te conviertes en cómplice de nuestras visitas?

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