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Arantza Rementeria Fernández, Teaming Manager, on 22/05/2020  at 19:35h

Buenas tardes.
Querría explicaros hoy cómo andamos por Campohermoso.
Mirad, como véis estamos sacando muchos perros y eso siempre es buena noticia. Poder dar hogar a animales que lo necesitan, nosotras ser intermediarias y nada más es nuestro objetivo. Pero, en toda realidad, hay una parte oculta que es de la que voy a hablar ahora.
Normalmente, los perros (que se encuentran por la calle o han sido recogidos y se nos pide que estén en nuestro vallado) son animales que necesitan un veterinario y un proceso más o menos largo. Se les mira si tienen alguna enfermedad, se les cura, tienen sus tratamientos... El primer paso siempre es el veterinario. Si el perro no presenta patologías graves, se le desparasita interna y externamente. Eso, lo primero. Y, posteriormente, se le castra, vacuna y se le coloca el chip. Así el perro en cuestión adquiere el carácter de perro censado, cuidado y tratado. Todo ello, como podréis suponer, conlleva un gasto. Que sufragamos, por otra parte, mediante el teaming.
Somos unas 308 personas en el teaming, de las cuales 8 no pagan. El dinero que recibimos al mes es 300€. Nada más.
Bien. Esto en cuanto al primer gasto.
Ante una adopción, lo primero es la alegría por poder dar a una familia un nuevo miembro y al animal un hogar. Pero luego vienen las cuentas de la vieja. El transporte. Depende de dónde nos situemos, transporte animal apenas hay. Existen, es verdad, grandes rutas nacionales que recorren toda la península. Pero Almería es una provincia deficitaria en transporte de animales de adopción. Y más cuando la mayoría de nuestros perros se dirigen hacia el norte peninsular, principalmente dos zonas, Cataluña y País Vasco. El problema principal se encuentra, dentro del déficit de ambas localizaciones, sobre todo en la vertiente cantábrica. Es muy difícil encontrar transporte para esa zona. Así de claro.
Bueno, pues, ahora viene el porqué de mi explicación.
Hasta no hace mucho teníamos un transportista que hacía las rutas comentadas. Pero lo hemos perdido por razones económicas. No le compensa. Obviamente, es totalmente respetable mantener un negocio y el trabajo que supone desde la propia perspectiva, pero eso nos ha llevado a tener que buscar empresas alternativas. Y la única empresa que a día de hoy nos hace ruta es una empresa de transporte general que, además, tiene una rama de transporte animal doméstico.
Estaréis preguntándoos dónde está el problema. Bueno, pues el problema está en que esa empresa tiene unas tarifas específicas para ese tipo de transporte y dichos precios dependen del destinatario. No del destino, sino de que cada perro vaya a un domicilio determinado. No podemos, como hasta ahora, enviar perros a una protectora amiga desde donde se distribuyen. ¿Motivo? Número de perros por año para tener un precio competitivo. Si enviamos más de dos perros al año a la misma dirección, el precio sube. Imaginaos que queréis adoptar un perro nuestro y luego, ese mismo año, por lo que sea, dos más. Pues preparad el bolsillo. Otro problema: los gastos veterinarios. Se nos han incrementado enormemente. Con lo que antes hacíamos por una tarifa x, ahora no nos llega. Y nosotras cubrimos los gastos con el teaming.
Cuando se envía un perro, no se cobra ni los gastos de desparasitación, ni los tratamientos si ha tenido alguna dolencia. Se cobra el chip y la vacuna y la castración. Pero no siempre al cien por cien, para que no le salga tan gravoso al propietario. Para que os hagáis una idea, normalmente solemos poner más de cincuenta euros por perro que no recuperamos. Nos vamos arreglando con el dinero que nos envían, pero perdiendo dinero. No importa... hasta que no tenemos más.
Ahora mismo el gasto que supone enviar un perro está por encima de lo que cobramos. Y no podemos seguir así. El teaming desciende mes a mes. Hemos llegado a tener 350 personas. Ahora, como he comentado, 308, pero cobrar, lo que se dice cobrar, 300€. Y si a eso se suma los gastos de viaje aumentados y los gastos veterinarios aumentados, pues el resultado y no hace falta ser un matemático avezado es negativo. Y eso, cuando cobramos. A veces no nos pagan. Quería comentaros cuál es nuestra situación y la determinación a la que nos hemos visto obligadas: el perro sale con todos los procedimientos veterinarios hechos y viaja, pero necesitamos que entendáis que tenemos que cobrar antes de enviarlo. Sabéis de nuestra seriedad. No nos lucramos con los perros, al contrario, ni lo prentendemos, pero necesitamos de vuestra colaboración. Necesitamos que entendáis que aunque el perro salga de la calle no es gratis: el total de gastos es lo que necesitamos para poder seguir ayudando. Y nada más.
Os dejo con la imagen de hoy, un transportín grande que una donante que quiere permanecer en el anonimato nos ha regalado. ¿Sabéis por qué? Cuando un perro grande, tipo galgo, por ejemplo, se va, si se quiere recuperar el transportín hay que pagar una tasa de 70€. Id restando de nuestro teaming y entenderéis la situación. Hace poco se ha ido Malam, un galgo, ¿verdad? Pues, eso. No podemos cargar al adoptante con esa tarifa, pero nosotras sí la pagamos. Y así, vamos, más que renqueantes.
Bueno, dejo aquí esta explicación. Perdonad que se haya alargado, pero queríamos haceros partícipes de nuestra situación. Ahora mismo tenemos varios perros que viajarán al norte a principios de semana. Esperamos ilusionadas el momento. Pero nuestro bolsillo se está pareciendo al de Carpanta.

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