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En el mes de agosto apareció en la colonia un cachorro negro que nadie sabía de dónde venía, no había más hermanos ni madre aprentemente. Empezamos a llamarle Tizón por su color y poco a poco fue adaptándose tanto a los demás integrantes de la colonia como a sus cuidadoras mientras esperábamos a que pasara el tiempo y creciera lo suficiente para ser esterilizado. Entretanto, una noche del mes de octubre, como si fuera una broma de Halloween, vimos aparecer un nuevo cachorro negro. Todavía no nos explicamos cómo han podido aparecer de la nada y en un lapso de tiempo tan breve dos cachorros casi iguales en una colonia donde todas las hembras y la mayoría de los machos (excepto dos imposibles) están esterilizados. A este nuevo pequeñín comenzamos a llamarle Blacky.
A mediados de noviembre nos pusimos manos a la obra con la jaula trampa con la intención de capturar inicialmente a Tizón, que ya tenía algo más de cuerpo que Blacky. Pero dos gatos negros por la noche son difíciles de distinguir y el destino quiso que el primero en entrar en la jaula fuera Blacky. Un machito que pudo regresar a la colonia ya operado el martes 16 de noviembre. Desde entonces no se ha dejado ver, pero confiamos en que pronto se le pase el miedo. En cualquier caso, si decide trasladarse de zona, al menos tendrá la libertad de no depender de sus hormonas.
A la semana siguiente capturamos a Tizón, aunque descubrimos que era Tiza y después de 3 días de postoperatorio en la clínica Cesvet gracias a Gestión Felina Madrid, también el pasado 25 de noviembre ha podido volver a la colonia esterilizada. Ella sí se ha dejado ver y está estupenda y feliz con sus compinches de manada.
Os damos las gracias por vuestras aportaciones económicas. La operación y desparasitación del macho han sido 39€ y la de la hembra 59€. Mil gracias a todos!!