En mi caso, la cancelación por mi parte de la tarjeta de una entidad bancaria para simplificar y centralizar pagos ha llevado inevitablemente a dejar de pagar la cuota, cuando no era mi intención. La cantidad que aportamos es tan discreta que no somos conscientes, en mi caso al menos, de que es un pago como una compra cualquiera. Acabo de reactivarlo. Mucho ánimo Mario, tus esfuerzos no son en vano. Un abrazo.
Buenos días Ramiro Jesús!
Muchísimas gracias y bienvenido de nuevo al club de los Poetas de la Justicia!