He decidido colaborar con vuestra causa porque es un tema que me ha tocado de muy cerca, lo he padecido y sé lo difícil que es esta enfermedad.
Hace tan solo 2 meses y medio que perdí a mi Cindy de 5 añitos, una gatita increíblemente cariñosa que recogí de la calle y que resultó tener leucemia (ese debería ser el motivo por el cuál la abandonaron); aún y tendiendo en casa a mis 4 gat@s sanos, decidí quedármela, darle un hogar y todo el amor del mundo. La alojé en la planta de arriba de mi casa, para que no tuviera contacto físico con el resto de mis gatos y no les contagiara la leucemia, pero sí tenían contacto visual y auditivo (de esta forma no estaba sola ni aislada). Subía mínimo 3 veces al día para pasar horas con ella jugando o tan solo haciéndonos compañía. Fue muy feliz y cuando la enfermedad empezó a manifestarse, se le dio todas las atenciones y todos los tratamientos que había, pero aún y así, actualmente ya sabemos cuál es el fatal pronóstico de esta maldita enfermedad. El pasado 6 de febrero falleció.
Me quedo con que no sufrió, estuve con ella hasta el final y fue muy feliz estando con nosotros, pero no dejo de preguntarme para cuando descubrirán un cura para esta maldita enfermedad que es la leucemia felina.
Una pena que hayas dejado de colaborar con la causa...
Mil gracias Marta, no solo por ser parte de esta maravillosa familia, sino por no desistir, por no tirar la toalla con Cindy. GRACIAS de verdad, por darle dias de calidad y felicidad!!
GRACIAS