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Eran las dos de la tarde cuando recibí la llamada del hospital, PEGASO se había tumbado hacía media hora y se le veía agotado, dije de ir, pero me dijeron que me esperase media hora a ver que pasaba, yo ya cogí el coche al ver que pasaba el tiempo, temía lo que estaba por venir y era hora y media de camino. Tumbado, con un casco acolchado en la cabeza para que no se hiciera daño al intentar levantarse, rodeado de muchas buenas personas que lo intentaron todo y hasta EL lo intentaba cuando le poníamos una zanahoria cerca, vaya que si lo intentaba, pero su castigado cuerpo no le acompañaba.
Ayer me preguntaban si valía la pena el esfuerzo y el dinero gastado contigo mi amado PEGASO, como se notaba que esa persona no te conocía, vales hasta el último céntimo gastado y ojalá te hubiera conocido unos meses antes para haber puesto mas esfuerzo todavía. Ha sido un verdadero HONOR conocerte, has dado muchas lecciones a quienes hemos estado cerca de ti: SUPERACIÓN, FUERZA, CARISMA, todas las que los humanos deberíamos copiar. Me hubiera encantado regalarte mas tiempo de AMOR, aunque se que mi amor no era el único que has recibido, han sido tantas las personas que han luchado por ti!!....que me quiero quedar con eso, con que te has ido rodeado de muchísimo amor y zanahorias. Aunque breve tiempo, desde que llegaste te quise a rabiar, te quiero mi niño pecoso y te querré toda mi vida….VUELA ALTO GRAN SEÑOR PEGASO.