DE SEVILLA A LEPURKO - Fundación Carpio Pérez

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Javier Melguizo Hernando
Teaming Manager

14/05/2021 07:03 h

Hola Amig@s
Queria ante todo daros las gracias por continuar ayudando desde aqui. Ya casi hemos llegado a los 2.000€ con vuestra colaboración. Ha habido cambios en la ONG
y queria trasladaros el mensaje de Maria Carpio.
Un abrazo grande y mil gracias de nuevo!!!


Queridos todos, Hoy necesito contaros a todos una historia triste, una historia que nunca pensé que tuviera que contar, pero que es mi obligación que conozcáis. Es una historia de "traición". Desde que la FCP se fundó en el 2009, hemos sido fieles a nuestros principios de transparencia. Empezamos con nada y, a base de un arduo y gran trabajo (mucho trabajo y muy duro), una gran ilusión, pasión, mucha fe y creencia en nuestro proyecto, hemos p odido lograr cosas que parecían imposibles. Más aún, con solo 1 persona en terreno, aunque con la ayuda desde España de un grupo maravilloso de voluntarias que se han dejado la piel, año tras año, todo ello unido a la confianza de nuestros socios, colabora dores y padrinos que han creído en lo que estábamos haciendo. Todos vosotros, habéis creído que nuestra labor estaba cambiando las cosas. Y ASÍ HA SIDO. Podemos deciros que la labor que se ha realizado en Tanzania desde el 2012, TODA se ha cumplido como o s hemos ido relatando y todos los fondos se han usado correctamente, los de los socios, colaboradores y padrinos y el dinero propio de la fundadora. Para poder trabajar en cooperación internacional, en algunos países, entre los que se encuentra Tanzania, no es posible el trabajo directo de una ONG extranjera y se necesita tener una contraparte local. En nuestro caso es Eretore Association. Nosotros fuimos quienes les ayudamos a constituirse, con objetivos y estatutos similares (superponibles) a los de l a FCP, aconsejamos, educamos, formamos y guiamos durante todos estos años. El director de esta ONG, contraparte local es Mibaku K. Mollel, la persona con la que se inició este proyecto. A través de la FCP se becaron los estudios de magisterio de uno de l os profesores de lo que es ahora el colegio Eretore, los estudios de la carrera de Derecho del director (financiada íntegramente por un socio de la FCP) con la esperanza de que, con su formación, la ayuda al colectivo de viudas y niñas fuera aún mayor. Esa era la promesa. Financiamos la formación de enfermería de la hija de una de las viudas y su operación de corazón para que formara parte de Eretore, los estudios de contabilidad de de l Nuestros miemb de Ee e A ciai lag ecéea comienzos fueron muy duros, pero nunca tiramos la toalla. Con el paso de los años ha sido aún más duro si cabe. Quien conozca la cooperación puede entenderme. La injusticia y la pobreza son armas muy duras de combatir. Cuando decidimos que la educación e a hacerlo ra la base de todo nuestro trabajo, no lo dudamos y empezamos debajo de un árbol, con apenas unos cuantos niños ya que los padres no creían en la necesidad de la educa r a sus hijos . Después fueron un par de aulas de guardería que nos prestaron, sus hijos. y más padres empezaron a traer a Poco a poco nació el colegio Eretore y nuestros esfuerzos se centraron en poder construir las edificaciones del colegio en el menor tiempo posible para que el gobierno lo pudiera registrar como colegio de prima ria y así los niños tuvieran un lugar seguro donde formarse. Nuestro objetivo era qu los niños tuvieran, no sólo un lugar donde estudiar, sino un refugio donde poder ser niños durante unas horas, donde ser felices, algo que, para muchos de ellos, no es posible, no les es permitido. Y LO CONSEGUIMOS. Nosotros ayudábamos a los que no tenían nada, esa era nuestra misión. Alfabetizar a los más desfavorecidos, hijos de viudas en su mayoría y nos ocupábamos de su educación, de su ald de alimeaciEn el colegio Eretore, los niños son felices, o al menos lo eran hasta hace muy poquito tiempo. Desde Julio de 2020 veníamos sospechando ciertas irregularidades en la gestión de las cuentas de la contraparte, por lo que se le pidieron inmediatamente al director, Mibaku K. Mollel, explicaciones al respecto. Ante su reiterada negativa de facilitarnos la información que le pedíamos, eso nos hizo sospechar que algo se estaba haciendo de forma incorrecta y por eso en septiembre decidimos, como medida de presión, bloquear temporalmente el envío de dinero, confiando en que todo se solucionaría rápidamente y obtendríamos las explicaciones y la demostración de las cuentas y gestiones que solicitábamos, por el bien del colegio y el de los niños y viudas por los que todos trabajamos. Tuvimos varias reuniones con él, pero lamentablemente, su posición no ha sido la esperada, negándose a explicar la gestión de los fondos entregados en los últimos meses y sin permitir que la FCP tuviera acceso a documentos contables. Todo ello a pesar de saber cómo su oposición a dar estas explicaciones afectaba a los estudiantes y a sus familias. Sospechábamos que, junto con el profesor al que habíamos ayudado a estudiar, Emmanuel Laizer y otro miembro del colegio, Julius Mollel, estaban consiguiendo ayudas económicas supuestamente para financiar gastos del colegio, ya cubiertos por la FCP, no sabemos con que finalidad, por supuesto ocultándonos esa información, y mientras nos exigían nuevas aportaciones para cubrir una deuda fiscal que habían contraído. Nuestra posición ha sido clara, queremos total transparencia y saber dónde están hasta el ultimo céntimo del dinero y de los bienes que se entregan. Nos es difícil comprender como, después de tantos años y todo lo que hemos hecho, trabajado y logrado, alguien es capaz de no querer colaborar con aquellos que les han dado todo, nosotros, pero, lo que es aún peor, no darse cuenta del daño que hacen a los niños y mujeres que son las verdaderas víctimas de su egoísmo. Sí os puedo decir que todo esto ha sido muy duro para nosotros, en particular para mí, que me he dejado la piel durante más de 8 años en este proyecto, me he dejado mi salud, y mi corazón y por eso mismo, debo de seguir luchando, porque sigo creyendo en lo que comencé hace 10 años, que era hacer de este mundo un lugar mejor, aunque sabía que no era una tarea fácil. Hemos ayudado a muchas personas en estos años, y nos quedan muchos más por ayudar. Os preguntaréis qué va a pasar ahora con todo, y cuál es nuestra posición y qué ha sido de vuestras aportaciones. Vuestras donaciones están en la cuenta de la Caixa hasta que conozcamos la situación de los niños para poder actuar. Nuestros niños de Eretore siguen siendo nuestra grandísima preocupación y nuestros esfuerzos ahora mismo están centrados en conocer su situación y poder atenderles hasta que podamos recuperar el ontrol del colegio. No todos los niños han podido inicia r el curso escolar en Eretore, ya que se les ha exigido un pago que no pueden afrontar. Estamos trabajando para localizar a todos vuestros ahijados, saber de su situación actual y planificar la forma de continuar apoyando a cada uno, según sus necesidades , mientras recuperamos el control de Eretore. No nos damos por vencidas y seguimos luchando y estudiando la forma de solucionar este problema. Debemos recuperar Eretore, un colegio que construimos íntegramente nosotros. Debemos salvar a los niños a los qu e tanto amamos. Los que nos han traicionado, tarde o temprano, no podrán continuar sin nuestra ayuda. Por otro lado, informaros que, durante este tiempo, la FCP no se ha quedado de brazos cruzados. Anteriormente en redes habíamos comentado que habíamos em pezado un nuevo proyecto de apoyo a niñas para evitar el matrimonio forzoso a través de becas de estudio. Ya hemos podido ayudar a 4 niñas de la aldea de Arkaria que se encontraban en situación muy grave y a las que sus padres querían casar con tan solo 13 años; la educación es la única salida para evitar ese matrimonio forzoso. También nos gustaría anunciaros que queremos iniciar otro pequeño proyecto que nos lleva a nuestras raíces.Naomi, nuestra profesora de guardería con la que iniciamos nuestras andaduras, que ha sido injustamente tratada por los hombres de Eretore Association, con nuestro apoyo va a poder abrir una pequeña guardería en una zona muy remota, donde nadie ha podido aún escolarizar. Un gran reto, como lo fue Eretore en sus c omienzos. Esta vez no será debajo de un árbol porque nos han cedid a e ea igleia abadada al me c am c ech Aha la aea má complicada: toca convencer a los padres que permitan que los niños acudan a recibir algo de fmaci ero estoy segura de que lo lograremos y esperamos que sigáis a nuestro lado en esta nueva aventura. Un abrazo enorme y gracias por todo. Por favor, si tenéis dudas, preguntas, no dudéis en poneros en contacto conmigo o cualquier miembro de la FCP. Estare mos encantados de contestar cualquiera de vuestras dudas. María de los Ángeles Carpio Pérez Directora.

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