Jiko An es un Centro de Meditación, en una finca situada en el parque natural de Sierra Nevada. Allí viven hoy en día unos 30 gatos, esta comunidad gatuna se formó hace unos dos años, con gatas y crías que "aparecieron" lastimados... Los acogimos y cuidamos con amor, utilizando nuestros ahorros (agotados) y otras ayudas. Gatos amorosos y místicos, que AHORA necesitan de tu COLABORACION, para los gastos de comida, esterilizaciones y veterinario. Gracias por unirte al Templo de los gatos!
El dinero se destina a la alimentación y necesidades de la colonia de gatos. JIKO AN, ubicado en el Parque Natural de Sierra nevada a 1500 metros de altura, es un Centro de Meditación y retiros. Para atender a nuestros animales es necesario trasladarse a algún pueblo cercano a Granada, lo mismo para todos los insumos. Los gatos aparecieron hace unos dos años, en malas condiciones... Habiendo agotado nuestros ahorros, es que salimos a solicitar vuestro apoyo. GRACIAS por unirte a nosotros!!
Publicat el
24/12/2018
Hola a todos . Luego de un intenso verano, comienzan a caer las hojas otoñales, y nuestros pequeños Budas gatunos, se acercarán más en busca de cobijo y alimentos. Gracias por vuestra colaboración, necesaria para el sustento y cuidado de la Comunidad gatuna jikoanera.
Rogamos nos ayuden a difundir, para que este grupo crezca y podamos atender las necesidades de estos preciosos seres.
Gracias
Bendiciones
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Data de publicació
24/12/2018
Àmbit
Defensa d'animals
País
Espanya
Província
Granada
Copia i enganxa
https://www.teaming.net/ayudaaltemplodelosgatosjikoan
Teaming Manager
24/12/2018 18:16 h
Me llamo Francis Chauvet (NIE X1741879C). Nací en Francia y vivo en la Alpujajarra granadina desde 1991, en el parque natural de Sierra Nevada, a 1500m de altura en Jikô An.
Con mi compañera Mª Angeles, quien dejó su cuerpo en febrero 2018, hemos cuidado del centro de meditación Jikô An situado en esta finca, ofreciendo un lugar ideal para meditar y recogimiento.
Una buena mañana, hace ya unos dos años, nos encontramos con una gata de color canela refugiada debajo de la escalera, fuera de alcance, con cinco gatitos de un mes más o menos.
La madre tenía un collar hincado en sus carnes con una herida llena de pus..... Aunque no podíamos acercarnos a ella,dejamos comida y agua.....
Y en los días siguientes, descubrimos en los setos cercanos al cortijo, varias gatas con sus camadas respectivas....
Siempre tuvimos algunos compañeros gatunos, dos o tres a lo sumo, esterilizados y controlados, pero esta súbita y masiva, invasión nos sorprendió mucho.... hasta que nos enteramos de la razón escondida detrás de la situación....
La ignorancia y especialmente la codicia de algunos vecinos, muy interesados por quedarse con la finca donde vivimos, un oasis natural con barranco de castaños centenarios, manantial propio, agricultura ecológica desde siempre,....
La especulación y el interés de compañías agroquímicas amenazan el equilibrio natural de la zona.... Muchos forasteros que compraron fincas tuvieron que sufrir un acoso de parte de vecinos malintencionados y el “vertido de gatos” (Cat dumping para los ingleses) es un medio entre muchos para fastidiar la gente....
Frente a esta situación, decidimos acoger a estos desprotegidos seres gatunos por lo menos darles de comer, pues dejarles morir de hambre y mirar por otra parte no era humanamente aceptable.... A medida que pudimos alcanzarlos, empezamos una operación “esterilizaciones” para intentar controlar la colonia.... Nos ayuda una clínica veterinaria de Granada (a 2 h30 de coche), especializada en esterilizaciones, que nos cobra 36 € la operación.... También tuvimos que pedir ayuda a nuestra/os amiga/os pues rápidamente se nos hizo obvio que no teníamos la capacidad económica para enfrentarnos a esto solos...
Hoy en día, tres años después de la avalancha gatuna, seguimos intentando controlar la colonia (aproximadamente 30 miembros), buscando adopciones y esterilizando.
La verdad es que, lo que empezó de manera, aparentemente, tan negativa, se ha convertido en una bendición, dado que estos hermanitos gatunos han sido y son una fuente infinita de amor y gratitud y nos han ayudado a atravesar momentos muy duros a nivel familiar.
En fin son parte de la familia .... Por lo que se lo agradecemos a nuestros
vecinos.......
Como les he contado al principio, la finca donde vivimos en la Alpujarra es un CENTRO DE MEDITACIÓN.... Que animal más zen que un gato..... Son los verdaderos maestros zen de este “Templo de los gatos”.
Sería genial, y nos hará muy feliz si te unes a nuestro grupo de apoyo,
GRACIAS por escucharnos desde el corazón.
¡únete! nuestros amigos te espera
Namasté
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